miércoles, 27 de noviembre de 2013

18 El sentido de la comida

Si es la primera vez que entras, vete al primer día y sigue desde allí, que la cronología de las entradas es importante.


Tuve la alegría de reunirme con un grupo de amigos y familia el fin de semana. Habían hecho deliciosas empanadas, enormes y suculentas, de carne y de verdura. ¡Ñam! No sé cuántas comí, pero un montón. Estaban buenísimas. Muchas gracias, chicos. 

Comer = compartir
Lo que más me sorprende últimamente es que puedo comer esas empanadas maravillosas sin remordimiento de conciencia, disfrutando cada mordisco, sintiendo cómo se hunden los dientes en la masa crujiente y los sabores no sólo entran por la boca, sino también por la nariz. Y los demás sentidos se involucran también, está el placer de las risas con los seres queridos, la escena de la mesa puesta con amor, el contacto de los abrazos al llegar, al irnos, al brindar y mirarnos a los ojos. El sentirnos cercanos, porque llevamos un montón de años juntos. ¡Ese dejarse llevar por el momento, disfrutar con gusto, no puede ser malo para la silueta!