Antes las bibliotecas nos delataban. Las de los eternos
luchadores contra los kilos contenían libros como: Cómo perder peso antes del verano, Fit for Life, La dieta Montignac, la
dieta Atkins, la dieta Scarsdale… Los interesados en esoterismo tenían El tarot de Marsella, La cábala, Numerología
para principiantes a la vista de quien se acercase a sus estantes. Pero había
quienes le arrancaban la cubierta a las novelas de amor, para que nadie se
enterase de que las leían. O forraban las porno por el mismo motivo. Un día, por casualidad, me enteré
de que a un novio mío le preocupaba su calvicie porque encontré en su
biblioteca: La alopecia tiene cura, Cómo
prevenir la caída del pelo y Evite la
calvicie.